CARTA PARA MIS DELFÍNES

Hola amigos delfines, seguro que al escribir estas líneas están lejos de mí...muy lejos, divirtiéndose y disfrutando de ese hermoso mundo alterno que tenemos los humanos y que no sabemos cuidar: "El Mar."

Ayer me dieron la mejor lección que hace tiempo no recibía, y es que al trotar por la playa contaminada, los pude visualizar nadando con toda su familia, y creo que a lo lejos me divisaron, observaron que mientras corría los contemplaba, y bajaron el ritmo de su nado...y empezamos a comunicarnos mentalmente...yo reía de felicidad y no me daba cuenta que seguía avanzando, que había acelerado mi trote para no perderles de vista, ustedes se deslizaban en su hermoso mundo, se iban rumbo al norte, y me enseñaban la forma de seguir avanzando: En comunidad, alegres, activos, superando obstáculos, que en el caso de ustedes es no comer plásticos o residuos de basura que malas personas botan en tu mundo...yo corría paralelamente a ustedes, fueron varios minutos que compartimos juntos amigos delfines y aprendí tanto, que voy a compartir con mis hermanos algunas de las enseñanzas que me transmitieron:

a. Debo siempre compartir lo mejor de mi persona y avanzar junto a mi comunidad, no permitir que nadie se quede atrás.

b. A pesar de la contaminación debo seguir avanzando, viajando, visualizando hasta encontrar el mejor lugar para convertirlo en mi hogar y el de los míos.

c. "Empaparme" de agua limpia y pura, transparente y vital, para actuar siempre de buena fe con todos los que me rodean, familia y amigos...también con los que no me quieren.

d.- La marea puede estar baja o alta, pero el viaje no se detiene, es como el caminar del día a día, que en fecha desconocida mirará el horizonte.

e.- Buscaré aire  fresco para continuar mi viaje por el mundo, cuando me sienta triste o deprimido me acercaré al mar para cargar mis tanques de oxígeno llamados pulmones y purificarlos en mente y corazón.

No se imaginan la alegría que sentí el verlos nadar juntos y libres, el mostrar sus cuerpos, el ver como su aleta superior era el timón de su existencia, pero no estaban solos, y seguían viajando por el mundo, jugando en hermosa sinfonía con el agua, el aire, las olas, la brisa y el encanto de esa su hermosa casa, el inmenso mar sin igual.

Dicen las creencias humanas que cuando los vemos divirtiéndose en el mar es señal de buena suerte, y de que algo bueno está por llegar, pero pienso que la suerte debe convertirse en el logro de mis metas basadas en mi esfuerzo, y dar lo mejor de mí en mi viaje por la humanidad.

Gracias amigos delfines, sigan nadando por el mundo, gracias por recargar mi batería espiritual, aquella que lucho por cargar y renovar día a día, para seguir nadando por el mundo, y sonreír a pesar de la adversidad.

Gracias delfines "Humanos"...gracias por existir...

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado

Miércoles 15 de agosto del 2018

10:26 am