En los países de habla hispana, se suele llamar a las profesoras bajo el adjetivo de "Miss", que en el idioma inglés significa "Señorita", y que en este caso los alumnos y alumnas, especialmente los niños, expresan en forma cotidiana.
Para los alumnos, sobre todo de primaria, la "Miss" es la palabra autorizada, es el modelo a seguir, es la educadora pulcra y educada que se presenta ante ellos con un gran sonrisa, la que les exige, pero al mismo tiempo les brinda cariño y afecto, es la persona solidaria que cuida de la integridad de sus pupilos, la que con gran vocación prepara sus clases y genera nuevas estrategias de enseñanza a fin que sus alumnos/as aprendan con mayor facilidad en el día a día.
En lo personal, cuando fui niño tuve a mi "Señorita" Esther (Así la llamaré), quién era una maestra o "Miss" muy exigente, y estaba bien, pero era carente de afecto y cariño por sus alumnos, tal vez porque yo estudié primaria en los años 70s, donde maltratar a los alumnos era visto como algo "normal", era la época en la que los padres le decían: "Dele nomas profesora, porque encima yo también le daré duro en casa"... que tales épocas, yo las viví, y no tengo gratos recuerdos de la misma.
Los tiempos han cambiado, y hoy los niños son muy afortunados, ya que gozan de un modelo educativo centrado en ellos, donde son la razón de ser de sus maestros y maestras, especialmente de sus queridas "Misses", y ese es el caso de Miss Mayte, una maestra de escuela con vocación y cultura, que no escatima esfuerzos por dar lo mejor de sí a sus queridos alumnos, quienes a pesar de tener en ella una maestra exigente pero justa, ven en ella la imagen de una persona que con mucho amor se brinda por entero a su profesión, esa es la maestra Mayte, quién con carisma y alegría llega a la escuela a trabajar con la ilusión de un mañana mejor para sus alumnos de primaria, quienes ven en ella una persona buena, confiable y de fe, escuchando con atención sus clases y sesiones de tutoría, siguiendo con cariño sus asertivas indicaciones.
¿Saben? estoy convencido de que en muchas escuelas tenemos maestras como "Miss" Mayte, y que no todos los maestros/as son faltos de vocación y profesionalismo, como maestro itinerante he podido conocer algunas colegas con similares características, pero cada una de ellas con su propio sello y originalidad en lo personal y profesional, en verdad, si hubiera tenido una "Miss" como ella mi instrucción primaria hubiera sido diferente, hubiera sido mejor...mi formación primaria sería una sinnúmero de maravillosos recuerdos, que por cierto de "Miss " Esther solo tengo "enseñanzas" para el olvido.
¡Salve Miss Mayte!, ejemplo de nobleza, perseverancia, alegría y compromiso, eres de las maestras que toda escuela desea tener, no te rindas ante las adversidades, que gracias a tu apostolado brindas paz y amor al futuro del mundo: esos niños buenos que te encomendó el Señor.
Sigue enseñando, deja huella siempre por donde vayas...
Dios los bendice por siempre.
Marco Antonio Malca Delgado
Domingo 16 de setiembre del 2018
09:13 pm
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