lunes, 21 de septiembre de 2020

YO FUMÉ

Tengo 54 años de edad, y estaba recordando las diferentes experiencias que uno va pasando por la vida, una de ellas fue fumar cigarrillos, que como todos sabemos uno de sus principales componentes es el alquitrán y la nicotina entre otras sustancias, que son absorbidas por el cuerpo a través de los pulmones.

Recuerdo que de niño veía fumar a mucha gente, incluidos algunos de mis familiares, yo diría buena cantidad, inclusive daba la impresión que fumar te daba otro "status", otro "nivel social", también recuerdo claramente que casi nadie hablaba o publicitaba los efectos nocivos de este hábito, para muchos un "vicio".

Los niños de mis años 70s preguntábamos a nuestros padres ¿Papá/mamá cuando sea grande puedo fumar?  La respuesta por lo general era afirmativa: "Vas a fumar cuando seas grande y tengas libreta electoral" (actual DNI , documento nacional de identidad), el hábito de fumar se observaba a gran escala en reuniones familiares, inclusive delante de niños, los adultos de aquella época no reparaban en el daño grave que hacían a los mismos, y sin querer los volvieron fumadores pasivos.

Tío que rico el olor del humo del cigarrillo, ¿Me lo puedes soplar en la cara?  recuerdo haber escuchado esta petición a un primo, y el tío sin capacidad de reflexión le exhalaba el humo de su cigarro en el rostro, y mi primo respiraba ese olor...con los años mi primo fumaba todos los días.

Cuando fui creciendo, casi la mayoría de mis amigos fumaba cigarrillos, en las fiestas de la pubertad y la adolescencia todos asistían con sus cajetillas de cigarros, los de mayor capacidad económica fumaban cigarrillos importados de Estados Unidos, España o Inglaterra, y les daba "otro nivel social", es que fumar se veía bonito, era un estilo de vida placentero, se fumaba en el cine mientras veías una película, fumaban los pasajeros en los buses, inclusive cuando estudié secundaria tuve dos profesores que fumaban mientras daban sus clases, era lo más normal, no había sanciones, ni reflexión en el gran daño que estaban ocasionando a su salud, tanto de los que fumaban como los fumadores pasivos.  

Recuerdo que en una ocasión acompañé a mi abuelo (papá de mi padre) a presenciar un acto cívico, yo tendría entre 12 a 13 años y me invitó un cigarrillo mentolado: "Papá Alberto yo no fumo", soy menor, pero me dijo "fuma uno conmigo, yo te invito, no te preocupes", con todo amor hacia mi abuelo que descansa en paz casi 20 años, cometió un grave error, ya que me invitó a que me intoxicara, pero como expresé líneas arriba, fumar hace años atrás era de lo más normal y sin restricciones, aunque los adolescentes de mi época por lo general fumaban a escondidas de sus padres, y si los mismos te sentían olor a nicotina, la buena cachetada que te ganabas.   

En lo personal fumé varios años, creo que hasta los 25 años, en que después de practicar deportes y sentir que me faltaba el aire, tomé la decisión de nunca más fumar, decisión que la conservo desde hace 29 años. Mis amigos no lo podían creer: "Marco ya no fuma", "Mentira, te apuesto que en cualquier momento fumará nuevamente", felizmente no fue así, y logré dejar de fumar a raíz de la experiencia que pasé cuando hice deporte y sentía que no respiraba bien.

Amigos, fumar causa enfermedades como cáncer de pulmón, paro cardiaco, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como defectos de nacimiento, desde que inhalas el humo, tu organismo se contamina en forma grave: Malogras tu dentadura, lengua, garganta, pulmones, estómago, hígado, entre varios de nuestros órganos vitales, reduce nuestra capacidad respiratoria y resistencia física, les pido por favor que no lo hagan.

En la actualidad, existen felizmente normas y prohibiciones para fumar en lugares públicos, pero aún así existen millones de seres humanos que fuman en forma cotidiana, y es una de las más grandes tasas de mortandad por cáncer de pulmón.

El tabaco mata cada año a mas de 8 millones de seres humanos, y alrededor de 1,2 millones mueren como consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.

Llevemos una vida sana, sin fumar, si tenemos este hábito busquemos dejarlo pronto o pidamos asistencia médica especializada, no hay como tener buena salud, es nuestro mejor capital.  

Fuerza de voluntad para aquellos que fuman, estoy seguro que con determinación podrán alejarse de tan mortal hábito, ya suficiente tenemos con respirar el humo de los autos y buses los que vivimos en grandes urbes.

Dile "Sí" a la vida, por un mundo mejor dejemos de fumar.

Dios los bendice.

Marco Antonio Malca Delgado

Martes 22 de setiembre del 2020

00:25 am  







  


       

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