¡Ese señor no me llega ni a los talones!
¡Mejor cállese, acá el profesional soy yo!
¡En esta empresa hay mucho inepto!
¡Si no fuera por mí, la empresa ya hubiera quebrado!
La soberbia, es un "veneno" que tiene el ser humano dentro de sí, el cual lo lleva a tener un falso sentimiento de superioridad frente a sus semejantes, brindando un trato despreciativo y distante hacia sus "víctimas", que supuestamente están en inferioridad, ya sea cultural, social o profesional ante las personas que los menosprecian.
Muchas personas se dejan dominar por este dañino sentimiento, inclusive saben que lo son y luchan por cambiar de actitud, pero en muchos casos no lo consiguen, dejándose dominar por el mismo.
En nuestro diario caminar por la vida, conoceremos a personas que se hacen conocidas en su entorno por tener estas actitudes, ya que por lo general lo hacen notorio en la vida cotidiana, causando la molestia y rechazo de las personas de su entorno, y hasta el rechazo de sus propios familiares, sin que muchas veces los "soberbios" cambien de actitud.
En mi vida de más de cinco décadas, he sido testigo de actos de soberbia en contra de muchas personas, y también hacia mi.
Recuerdo a un familiar muy cercano, expresándose de su propia esposa que era "poco ilustrada", a lo que le dije: "Tal vez sea poco ilustrada pero tiene un valor que no lo tienen muchos ilustrados como tú: la lealtad".
Un desaparecido ex presidente les dijo "Ciudadanos de tercera" a nuestros compatriotas que viven en la selva, en claro menosprecio hacia ellos y sus condiciones de vida, triste e increíble forma de expresarse de un dignatario.
Una modelo de televisión se expresó mal de otra modelo públicamente, expresando que tiene "facciones étnicas", cuando en realidad lo que quiso decir era que "era de la sierra", ya que en mi patria, el Perú, existe una alta discriminación racial, que es un gran atropello que a pesar de acercarnos al bicentenario del Perú y en pleno siglo XXI, no cesa, símbolo de una cultura acomplejada y sin personalidad.
La soberbia, es un claro antivalor que no se cultiva de la noche a la mañana, en gran porcentaje se ha generado desde la crianza, es decir de padres a hijos, y que no se corrigió en su debido momento.
Para "enfrentar" a las personas que actúan de esta manera, se debe actuar con mucha tranquilidad, paz y hasta preocupación por los "soberbios", no hacer caso a sus actitudes de falsa superioridad, ser capaces inclusive de expresarles una sincera preocupación ya que esa actitud representa una miseria humana.
Muchas personas se sienten afectadas ante los agravios verbales que reciben de personas soberbias, pero si uno tiene el aplomo y templanza para afrontar a personas con este perfil, revertirán la situación, siendo notoria la limitación del "soberbio" ante esta sabia respuesta.
Como seres humanos, estamos llamados a ayudar al prójimo a ser mejores personas cada día, un gran reto es transformar a una persona soberbia en una persona sencilla y de alta calidad humana, sé que si hacemos un trabajo con la razón y con el corazón podremos lograr un trascendente cambio de actitud en nuestros similares.
No somos perfectos, sé que si aprendemos a conocernos en nuestros valores, virtudes y aspectos por mejorar, lograremos cultivarnos como seres humanos nobles, educados y de alta empatía hacia la humanidad.
Dios los bendice.
Marco Antonio Malca Delgado
Lunes 30 de noviembre del 2020
22:58 pm
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