Mi patria, el Perú, tiene un sistema educativo desfasado, con un Ministerio de Educación altamente politizado, funcionarios que más han pensado en sus intereses partidarios, sociales y culturales en vez de enfatizar la importancia de impartir conocimientos en base a la realidad del país, a los sucesos que han hecho mucho daño y que hasta estos días representa una lacra para el desarrollo de un país: el "Terrorismo".
El 27 de abril pasado, el pleno del Congreso aprobó la
insistencia de la iniciativa que propone declarar de interés nacional la
introducción de contenidos curriculares de estudio sobre Educación Cívica e
historia de la subversión y el terrorismo en el Perú en las instituciones
educativas del país.
Al parecer, los señores congresistas no saben que la
"Historia del Terrorismo en el Perú", tiene varias aristas: Sendero
Luminoso, Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, movimientos terroristas
extranjeros que han influenciado y lo siguen haciendo en el Perú, terrorismo de
estado, etc.
Asimismo, el saber si el congreso a través de sus funcionarios,
es decir los parlamentarios, han visitado las escuelas públicas y privadas de
diferentes zonas del Perú para comprobar cómo se imparten enseñanzas en las
áreas de "Ciencias Sociales" y de tutoría inclusive, qué metodología
de enseñanza se aplica, si en base a la edad de los educandos se genera una
reflexión profunda a través del conocimiento de la realidad nacional de manera
transparente.
Agregar a la malla curricular "Historia del Terrorismo en
el Perú", no es nuevo, no es innovador, no es diferente, no es un valor
agregado, ya que siempre se debió enseñar, porque las áreas de humanidades
debieron y deben ser impartidas con total transparencia y sin temores,
expresando los aspectos históricos como son: Hubo y hay terrorismo en el Perú,
así como corrupción en alto porcentaje en el ámbito político y castrense por
historia, desorden social y olvido de pueblos que clamaban por asistencia en
salud, educación y desarrollo, delincuencia y sicariato, narcotráfico nacional
e internacional.
¿Vamos a seguir enseñando inmundicia a nuestra niñez y juventud
que necesita una nueva visión, positiva para anhelar un nuevo Perú?
No veo nada nuevo, nada innovador, nada diferente, no han
investigado, ni convocado a verdaderos educadores con sentimientos
verdaderamente patriotas para conocer la forma como se imparte enseñanzas en
Ciencias Sociales en primaria y secundaria, tampoco saben si se llevó a cabo
supervisiones de clase a fin de comprobar que las clases sean eficaces y
expresen la realidad de lo acontecido históricamente si hablamos de terrorismo.
Se debe analizar las áreas de la educación básica regular donde
se deben hacer reajustes, así como hacer una evaluación macro de quienes son
los docentes que imparten enseñanzas, ya que lo que enseñamos a niños y jóvenes
deja una huella profunda para siempre.
Debo dejar en claro que se debe enseñar historia bajo un claro
contexto y realidad, pero al mismo tiempo llevar a cabo estrategias
motivacionales de desarrollo humano integral y de identidad hacia nuestra
patria en nuestra niñez y juventud, que viven en un ambiente poco alentador de
desarrollo y cultura.
De seguir en esta senda de “Cambios
curriculares”, entonces también se debería impartir: “Historia de la flojera en
el Perú”, “Como ser congresista sin tener estudios”, “Historia del peculado y
sobornos a todo nivel”, “Como engañar a un pueblo olvidado a través de campañas
políticas presidenciales”, “Historia de la ruptura de la familia en el Perú y
desautorización social a los padres de familia”, etc.
Educadores del Perú, estamos llamados
moral y éticamente a impartir enseñanzas con transparencia y sin temores.
En nuestras manos está el destino de
una patria que clama por desarrollo y paz a todo nivel.
Dios los bendice.
Marco Antonio Malca Delgado
Jueves 18 de mayo del 2023
06:01 am
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