miércoles, 29 de junio de 2011

LA DISCRIMINACIÓN RACIAL EN LA ESCUELA

El Perú es un hermoso país donde es maravilloso ver personas de todas las razas y colores, todas las personas con una adecuada cultura y buenos sentimientos valoran a sus semejantes por sus cualidades, valores, formación y espiritualidad.
Pero nuestro país es muy "criollo" en el trato que se dá a las personas, por ejemplo al poblador de la Selva  le dicen "Charapa", al de la Sierra le dicen "Cholo" o "Serrano", al de Raza negra "Negro", pero noto que al de la Costa por ejemplo no le dicen "Costeño"...... me refiero al poblador de la Costa de color de piel Blanca, lo cual me lleva a pensar que la discrimación racial en nuestro Perú parte de los pobladores que viven cerca al mar.
La discrimación racial si bien es cierto es un problema a nivel mundial, desde mi punto de vista nace en el entorno familiar cuando el niño escucha a sus Padres o familiares hablar despectivamente de otras personas por el color de su piel.
Tuve hace años la oportunidad de acompañar a un grupo de alumnos a un concurso de ortografía a un colegio donde un gran porcentaje de alumnos tenían el cabello rubio, ojos claros,buena talla y observé que comenzaron a sentirse menos que ellos y tuve que hablarles con energía y decirles: ¿Acaso ellos son mejores que ustedes por el color de la piel y de los ojos? ¡Ustedes son iguales que ellos! ¡Vamos adelante! y recuerdo que ellos quedaron en tercer lugar dentro de varios colegios donde estudiaban alumnos de las características que mencioné.
Hace poco en el colegio que dirijo entré a un salón de primaria y un niño lloraba, al preguntarle que le sucedía me expresó que en su salón sus compañeros le decían "Negro" y que el no quiere ser negro.... la verdad parece fácil solucionar el problema, pero para un educador pensante esta situación debe resolverla con mucho tino y sabiduria.
Como Educadores: ¿ Que acciones debemos tomar para resolver las situaciones de discriminación racial en la escuela? brindaré algunas sugeriencias basadas en mi experiencia:
a. Brindarles un ambiente afectivo y pacífico en el colegio.
b. Supervisar y estar atento a sus expresiones cotidianas: si se insultan, ponen sobrenombres, etc.
c. Reflexionar con ellos sobre lo maravilloso que es ver tantos seres humanos de diversas razas, color de ojos, lugares de origen, costumbres, etc y hacerlos sentir orgullosos de su aspecto y que ellos son seres vivientes producto de mucho AMOR.
d. Implementar talleres de autoestima en el colegio a fin de reforzar el aspecto de aceptación de los rasgos físicos en el niño y al adolescente.
e. Trabajar en equipo en el plantel brindándoles a los educandos seguridad y personalidad desde pequeños resaltando sus logros y valorándolos como personas.
f. Convocar a los Padres de familia mediante la escuela de padres a fin de orientarlos sobre que acciones tomar si sus hijos son discriminados.
g. Desarrollar en los niños y jovenes un alto desarrollo de su espiritualidad que los elevará como seres únicos e irrepetibles.
Amigos en nuestro País aún falta mucho por hacer para frenar la discriminación racial, brindemos lo mejor de nosotros y valoremos a todos nuestros semejantes por sus valores éticos y espirituales y Eduquemos buscando siempre un mañana seguro para todos.
Su amigo:
Marco Antonio Malca Delgado.        

1 comentario:

  1. Estimado amigo Marco Antonio muy acertada tu entrada respecto a un tema tan espinoso que difícilmente algunos docentes se animan a tocar empero siendo éste tan importante y evidente. Cabría afirmar también la misión orientadora que tiene que asumir el docente frente al embate de -por ejemplo- los medios de comunicación, los cuales son responsables en gran medida de la vigencia soterrada de la discriminación y el racismo. Desde allí se envían cientos de mensajes discriminatorios y/o racistas no sólo a través de la publicidad sino también del contenido de muchos espacios televisados, creando moldes o clichés de "perfección o superioridad personal". En fin, es un tema muy extenso y delicado, no obstante, te felicito por esta iniciativa y te aliento en la medida que me puede ser posible a continuar con tan noble misión. Adelante, alas y buen viento!

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