martes, 13 de febrero de 2024

CLASES Y CALOR

Ufff!!! Qué Calor!! 

Un verano realmente fuerte, con temperaturas extremas, que nos hacen traspirar mañana, tarde y noche.

Al parecer, el verano será largo, y pronto iniciarán las clases... ¿Qué hacer? ¿Suspender las clases? ¿Dar clases virtuales hasta que pasen las temperaturas altas? ¿Prolongar las vacaciones?

Pensemos... visualicemos una real solución... por un momento pensé en que las clases sean después de las 5 de la tarde, cuando ya no soportemos tanto calor.

Pero: ¿Será una decisión acertada el dar clases presenciales? por otra parte: ¿Qué tal nos fue cuando dimos clases remotas dada la pandemia?

En realidad los resultados no son favorables por varias razones, la mayor parte de la población porque no cuentan con los recursos tecnológicos, tales como laptops e internet, y por otra parte los que "tienen todo", pero no aprovechan las facilidades que sus familias les brindan en pro de su desarrollo personal.

Entonces nos queda una salida estoica: " Aprender a convivir con el clima de nuestros tiempos".

De nada servirá sobreproteger a los hijos por el calor intenso, lo que debemos hacer es culturizarlos en el cuidado de su cuerpo y su piel y no exponerse tanto al brillo solar, enseñarles a hidratarse, y al mismo tiempo cuidar el agua como fuente de vida para el mundo, el cual mucha gente da mal uso, y que está comprobado que cada vez más países sufren prolongadas sequías, lo que nos hace visualizar una próxima gran crisis por escasez de agua en el mundo.

Los únicos responsables de los climas extremos que se vienen presentando en el mundo con más frecuencia somos los seres humanos, los más inteligentes, los que hemos llegado a la luna, enviado naves de investigación a marte, visualizar otros planetas cercanos para ver si nos "mudamos", ya que no somos capaces de cuidar nuestra bella casa llamada tierra.

Muchos especialistas emitirán opiniones a favor y en contra de las clases presenciales con calor extremo en este caso, pero la solución, desde mi punto de vista, no es "sobreproteger" a los niños y jóvenes, sino enseñarles a convivir con el clima, y tener los cuidados respectivos en cuanto al cuidado de la piel y salud integral, así como cuidar de los recursos vitales como el agua: ¿ Qué sucedería si aunado al calor extremo nos quedamos sin agua? y no es caer en la exageración, ni el falso alarmismo, es tomar conciencia y llevar a cabo acciones pro vida, pro cuidado del planeta y sus recursos naturales, llevando a cabo cruzadas comunitarias de cuidado y preservación del planeta y su ecosistema, del cuidado de nuestras regiones y recursos naturales, de los ríos, lagos, manantiales y océanos.

Siento un calor intenso, un calor como la llama de fuego que se enciende en mi alma y corazón y me llama a estar de pie frente al aula de clase y decirle a mis alumnos: ¡Queridos alumnos por favor, cuidemos nuestro hogar! ¡Cuidemos el planeta! ¡Las temperaturas extremas son fruto de la destrucción frecuente que venimos haciendo de nuestro planeta a través de la historia!

Si esta generación no toma conciencia, el calor extremo seguirá aumentando, hasta quemar nuestras ilusiones, ver a nuestros hijos crecer en el bello planeta azul que tenía un hermoso sol que calentaba, que sanaba, que no "achicharraba", que daba vida, que daba alegría, que era el actor principal del verano, el que me alegraba ver desde que amanecía hasta el ocaso.

Vamos a clases con calor, enseñemos a cuidar el planeta, hagamos clases diferentes, valoremos el agua como fuente de vida, y que es la vida misma, como lo es el sol para la humanidad.

Dios los bendice

Marco Antonio Malca Delgado

Martes 13 de febrero del 2024

22:19 pm 



   

 

   

 

       

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