Desde que tengo uso de razón, he escuchado a muchas personas expresar que el Perú es un país del tercer mundo, y en lo personal, dada mi niñez, me era indiferente.
Con el transcurrir de los años, esa indiferencia pasó a ser un cuestionamiento: ¿Por qué el Perú es un país del tercer mundo? ¿Y cuáles son los países del "primer" y "segundo" mundo?
Es fundamental que enseñemos o invitemos a investigar tanto a niños como a adolescentes sobre este adjetivo, que puede tener varios significados, incluyendo el despectivo o de menosprecio.
De acuerdo con mi investigación, estos términos tuvieron origen durante la Guerra Fría y fueron usados para clasificar a diversos países según su alineación política, pero no necesariamente por su nivel económico.
Los países considerados del "primer mundo" eran los países capitalistas, aliados de Estados Unidos; los del "segundo mundo" eran los comunistas, aliados a Rusia; y finalmente los del "tercer mundo", que eran las naciones "no alineadas". Con el paso del tiempo, se asoció coloquialmente con países pobres o subdesarrollados, aunque actualmente se usa la expresión "en vías de desarrollo".
Aclarando entonces: desde el origen de la Guerra Fría, los países del primer mundo son los de una orientación democrática que se asocian a USA, como Japón y los miembros de la OTAN. Los del segundo mundo son los países comunistas y socialistas aliados a la Unión Soviética, como los de Europa del Este; y finalmente los del tercer mundo, que son naciones "no alineadas" con ninguno de los dos bloques, la mayoría de los cuales se encontraban en África, Asia y Sudamérica.
En la actualidad, y con la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.), el término "segundo mundo" no se usa más, y el concepto de "tercer mundo" se comenzó a utilizar para referirse a países con bajos niveles de industrialización, pobreza y desarrollo económico.
Los tiempos han cambiado, y en la actualidad estas clasificaciones son ambiguas, ya que no definen el desarrollo de una nación. Países que en algún momento eran considerados del "primer mundo" (por su alineación) pueden ser pobres, y otros que eran del "tercer mundo" son ahora naciones industrializadas.
Organizaciones internacionales como la ONU y el Banco Mundial utilizan clasificaciones más precisas basadas en el desarrollo humano o la renta per cápita, como "países desarrollados", "países en desarrollo", "economías de renta alta", "economías de renta media" y "economías de renta baja".
La expresión "tercer mundo" es usada por muchas personas para ofender y menospreciar el lugar de origen de sus similares. En un conocido país que visité recientemente, un compatriota que vive muchos años expresó que no regresaría a vivir al Perú porque es un país del tercer mundo, a lo que respondí: "Yo vivo en el Perú y no me considero del tercer mundo". Mi padre me enseñó desde niño que nací en un país en vías de desarrollo, con muchos problemas políticos, sociales y culturales, pero eso no me hace "tercermundista". Gracias, Papá, nunca olvido tus expresiones.
El primer mundo, segundo mundo o tercer mundo no radica en la comunidad donde vivo; radica en que seamos capaces de actuar como personas de primer nivel, sea el país que sea: ¿Serán todos los ciudadanos estadounidenses del primer mundo? ¿Seremos todos los latinoamericanos del tercer mundo? Si fabrico armas atómicas que pueden destruir el planeta: ¿Seré del primer mundo? Si trato de manera denigrante a todo el que visite mi patria: ¿Seré del primer mundo? Si mi patria tiene millones de drogadictos: ¿Seré del primer mundo?
Ser "primermundista" es ser progresista, responsable, perseverante, educado, fraterno, con alta cultura cívica, capaz de contribuir y desarrollar a su entorno y país.
Soy peruano y no me considero "tercermundista", y desde mi misión de educador seguiré luchando junto a mis colegas en transformar nuestra sociedad, por más difícil que parezca.
Saludo a todos mis compatriotas y los exhorto a trabajar con fuerza y perseverancia, a estudiar y compartir lo aprendido, a valorar nuestra historia, sus pendientes que debemos resolver, y que nos impiden salir adelante, como la pobreza, la delincuencia y la corrupción de funcionarios a todo nivel.
Desde mi profesión y misión, seguiré luchando por el desarrollo de mi patria, así no llegue a verla.
Dios los bendice.